viernes, 24 de diciembre de 2010

La mala Política

Los años te van modelando y haciendo que saques, en algunas ocasiones, lo mejor o peor de ti mismo. No sé en mi caso que es lo que ha prevalecido, de lo que estoy convencido es que trato de bucear en mí la parte más positiva. La cosa es que, siendo ateo, estas fiestas siempre me han ido contracorriente.. pero es verdad que de toda ocasión hay que buscar la excusa y la oportunidad para algo positivo. Por tanto, decididamente, digamos que hemos de aprovechar estos días, que nuestra cultura cristiana/catolica nos brinda para el sosiego y la convivencia con nuestras familias y amigos. Claro, todo ello, dentro del marco del negocio mercantil del capitalismo imperante. Aceptémoslo y disfrutemos, pero sin olvidar la realidad que existe más allá de nuestras de nuestras puertas.
Quiero aprovechar, hoy que me he levantado en disposición, de hablar y reflexionar sobre el momento político y/o social que vivimos. De la política. Que para mí es un instrumento valiosísimo, quizás el mejor, para el desarrollo de los pueblos y de las personas. Tal vez desde que iniciamos el proceso de democratización de nuestro país estemos instalados en uno de los peores momentos, coincidiendo con una Europa en doble crisis; la propia y la global. Asimismo, con un mundo un poco más injusto y a la vez con voluntades y fuerzas decididas a avanzar.
Quisiera, con elementos sencillos y cercanos a mi realidad, hablar de la mala política que nos ha tocado convivir en estos momentos. Uno de los exponentes máximos es la variable más trágica y desalentadora de nuestra entorno, la corrupción; de ella, aún dándose en todo el espectro político, es el partido popular – PP – el exponente máximo, podríamos relatar decenas, centenares de episodios pero dado que todos los días los estamos viendo en los medios de comunicación me los ahorraré. Las cantidades de presuntos corruptos, de posibles delincuentes en las filas del PP, especialmente, hace que empañen todo la escena pública. Han conseguido aburrir a propios y extraños: la política es mala. Ese era su objetivo. Pero quiero dejar clara mi opinión: La mala política que estamos viviendo no tiene absolutamente nada que ver con la política es mala.
Dicho esto, quiero pasar a mi ambiente, a lo más cercano que me ha tocado vivir. Hace unos días se celebraba en Elche, en la agrupación de los socialistas ilicitanos, una asamblea. Hace año y medio participé en una de ellas - existe una entrada en este blog sobre ello- y quise en aquel momento, principalmente, transmitir la preocupación que tenía por cómo se estaba conduciendo el partido que milito desde hace años. En esta, aún teniendo tomadas unas notas, a última hora decidí que no debía intervenir. Creo que acerté. Fue tan decepcionante las exposición del Secretario General, por tanto todo su desarrollo posterior, que no fui capaz de llegar al final. Con la que está cayendo en nuestra agrupación, con los problemas reales que tienen los ciudadanos ilicitanos con todo lo que tiene que ver con los servicios públicos gestionados por la Generalitat Valenciana; la sanidad, la educación, los mayores, los dependientes... No se fue capaz de ahormar un discurso en el que la gestión de los socialistas fuera el instrumento de debate a destacar. Ni de demostrar y recordar que los socialistas con nuestro trabajo, si es que se está realizando, somos la mejor herramienta para defendemos ante tanto atropello. En mi opinión una verdadera lástima.
En el plano nacional, que mal éste Zapatero, con un rechazo espectacular de la ciudadanía a su trabajo y como único consuelo que el líder de la oposición, Rajoy, lo tiene mayor, se despacha con un comentario absolutamente frívolo , desde mi punto de vista, sobre su posible continuidad como candidato del PSOE en las próximas elecciones generales... Todavía hoy, varios días después, no puedo dar crédito a que él cometiera tal ligereza. Pero diré, que si faltaba algo para mi mayúscula indignación fue la respuesta de la Ministra de Cultura a un periodista, tras el rechazo del Congreso de los Diputados a su propuesta de Ley. Me refiero cuando al preguntarle un reportero si había pensado dimitir... La ministra le responde que no, y acto seguido le espeta “¿y usted ha pensado en dimitir?”.. No soy profesional de la comunicación pero como ciudadano entiendo que fue una pregunta razonable, en la medida que muchos ciudadanos se la hubiéramos realizado de haber tenido la oportunidad. No entro en el fondo de la cuestión sobre la oportunidad y la calidad de la “Ley Sinde” en cuestión, o la habilidad para sumar apoyos.. Sólo en la actitud de esta señora. Que pena. Ministra de un Gobierno sustentado por los socialistas.
Todo dentro de un espectro político donde la derecha, el PP, está manifestando su cara más retrograda, más “derecha, derecha”, que manteniendo como líder a alguien, que ni ellos valoran, son capaces de conservar, en los sondeos, una intención de voto muy por encima a nosotros. Estando salpicados por todo tipo de imputaciones, categoría que cada día conocemos mejor los españoles gracias a las tropelías de la derecha política. Junto con las políticas impulsadas en las Comunidades Autónomas dónde gobiernan, de manera muy especial en Madrid y Valencia... Que han sido capaces de derrochar ingentes cantidades de recursos en grandes eventos y obras faraónicas, a la vez que mermaban los servicios públicos básicos para avanzar en una sociedad más cohesionada y solidaria...
Es también notorio que el escenario de nuestro entorno socio cultural, la denominada cultura occidental, y el territorio donde estamos asentados, Europa, está huérfana de líderes y de ideas. La Europa que mi generación idealizamos y que fue objetivo, prioritario y necesario, para asentar el modelo democrático en España, aquella que nos emocionó cuando un joven Presidente socialista, Felipe González, firmaba en nombre de aquellos, esperanzados, españoles.. Aquella Europa, anda en el escenario mundial perdida y la socialdemocracia europea, los progresistas europeos, no se les escucha.. No están. Entre tanto uno de los europeístas más convencidos y más activistas de las últimas décadas decide sentarse en un consejo de administración de una gran empresa multinacional. ¿Será que ha perdido la ilusión?.
No sé quien decía, siempre nos quedará París, aunque ahora los, siempre avanzados franceses, no están para tirar cohetes. Además, de París, tenemos a alguien que me ilusiona, incluso cuando tiene que dar un paso atrás, es todo un reto en nuestra cultura, un mestizo inquilino de la Casa Blanca americana. No os podéis imaginar cómo admiro al presidente americano, Barack Obama. No sé por qué me recuerda a alguien que también admiré al ex ministro de sanidad Ernest LLuch.. Siempre tengo presente una frase de él, que venía a decir.. “ en la vida y en la política hay que ser como los juncos.. que cuando sopla el viento se doblan hasta tocar en el suelo, y cuando escampa, rápidamente se ponen en su sitio”. Será porque Obama está soportando vendavales republicanos tremendos, pero en cuanto cesan un segundo; se recupera y da un paso adelante.
Pues dicho lo dicho, que nadie nos turbe, estamos pasando un mal momento y muchos de los que están en responsabilidades y tienen cedido nuestro depósito de confianza están, posiblemente, practicando una mala política. Pero en ningún caso la política es mala como quiere hacernos ver la derecha.
He ido volcando pensamientos pero tenía en mente una parte que especialmente me tiene muy preocupado; la política de los socialistas del PSPSV/PSOE en nuestra Comunidad, pero dada la tremenda desafección de la militancia, de los progresistas y de los ciudadanos en general que no quieren votar derechas y teniendo en cuenta la frágil capacidad de vínculo que se ha sido capaz de generar con la sociedad, entiendo que será mejor dejarlo para mejor momento... Habrá sido una mala pasada de mi subconsciente.
Terminaré lamentando que ayer certificábamos una gran perdida para la política, para la sociedad española; el fin de una cadena de TV, la CNN+. Refugio de cientos de miles de militantes de la democracia, de la política. Fue un espacio virtual donde la palabra predominó sobre los gritos. Un fuerte abrazo desde mi modesta tribuna a todos aquellos que fueron participes de semejante aventura y que como paradigma estuvo al frente un magnífico profesional; Iñaki Gabilondo.

1 comentario:

dolmonamor/ María Dolores Amorós dijo...

Amigo Justo: Excelente reflexión que comparto en su totalidad. Lo único que me sigue separando es alguna consideración sobre el fiasco de la navidad.
En lo demás estamos totalmente de acuerdo. Hemos vivido el inicio de la democracia, después de los siniestros cuarenta años católico-franquistas. Compartimos la ilusión y la esperanza del triunfo del socialismo con Felipe. Y ahora vislumbramos el eterno retorno de la mentira, la corrupción, la demagogia, así como el fin (ha sido hace unos minutos) de CNN+.
A pesar de todo, hemos de estar juntos en la ilusión por un socialismo sano. La historia tiene movimientos pendulares, y la razón se impondrá nuevamente. Pero, eso sí, con nuestro esfuerzo perenne, por encima de la mediocridad que no nos gusta ni mentar; ahora más que nunca no denemos derecho a desfallecer, hay que seguir con nuestro ejemplo y con nuestra palabra, de manera especial, procurando concienciar las buenas mentes todavía no contaminadas.

Yo también te deseo un feliz año nuevo.
Seguiremos hablando. Tengo tu blog entre mis blogs admirados.
Recibe un abrazo, amigo.