sábado, 24 de abril de 2010

24 de abril tenía que ser...







La vida está plagada de casualidades... una de ellas fue el ir a nacer yo el mismo día y mes que fue fusilado mi abuelo. Hoy un año después que, por casualidad, impulsará el blog con el nombre de mi abuelo y que la casualidad hizo que tropezara con un estudioso de la historia almeriense, Eusebio Rodríguez, y gracias a él tuviera acceso al proceso sumarísimo que legalizó su muerte, su asesinato en 1939.
Hoy ese mismo día, casualmente, 24 abril, en muchas ciudades españolas hay manifestaciones “contra la impunidad del franquismo”.
Como todos sabéis estas manifestaciones son producto de la decisión del Tribunal Supremo de imputar al Juez Garzón una serie de delitos difíciles de explicar, y que muy posiblemente sea producto de los resquicios franquistas que restan en nuestras Instituciones... Quiero dejar claro mi antipatía personal sobre este Juez. No comparto en absoluto su comportamiento en muchas dimensiones de sus actuaciones. Pero en el caso que nos lleva es posible que procedimentalmente acertará más o menos.. pero en ningún caso sea causa de delito.
Todo apunta a que este Juez ha pisado “dos callos” a la vez a la derecha: el caso Gürtel y las fosas comunes, prueba física evidente de la barbarie fascista.
Estoy convencido, así lo he dejado dicho en el artículo de opinión sobre mi abuelo, que la democracia española está inacabada. Con esto no quiero restar un ápice al valor, al acierto y a la habilidad de todos los líderes de la izquierda española de la época para afrontar lo que se denominó la transición española, quiero destacar a Santiago Carrillo y Felipe González.

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