miércoles, 31 de marzo de 2010

Miguel Hernández

Siendo muy joven recuerdo que conocí a Miguel Hernández a través del cantautor catalán, que tanto admiro, Joan Manuel Serrat. En el despertar democrático español grupos de estudiantes daban a conocer la poesía de este escritor oriolano. Poco a poco fui conociendo su obra, en principio por las poesías musicadas y posteriormente por la lectura de su obra. Casualidad que mi cuñado Jesús López, periodista de profesión, también enamorado de la obra de este poeta, mantuviese amistad con su viuda, Josefina Manresa, llevó a que esta, a través de él, me firmara y dedicara un volumen de una edición de las obras completas de Miguel Hernández. Ni que decir tiene que este ejemplar tiene un valor muy singular para mí.. es de los pocos bienes materiales con valor especial.. Es un libro muy singular. Estos días se cumple el centenario de su nacimiento y es buena excusa y excelente oportunidad para recordar al poeta y su obra, con todo lo que significa. Fue uno de tantos miles de ciudadanos españoles que perdieron su vida por defender sus ideas y sus valores.. su modelo de sociedad y que dejaron la semilla que permitió la recuperación de la libertades en el último cuarto del siglo pasado. Con sus poesías he llorado, con todas mi fuerzas, el luto de mis muertos y he fantaseado con las ideas y pensamientos de mi padre... Es parte de mi vida.
Hoy escuchando a Serrat con las nanas de la cebolla quiero dejar en este sitio mi más expreso reconocimiento público a quien fue, con seguridad, un buen hombre y un mago de las palabras que ordenándolas consiguió describir los sentimientos, los pensamientos y las ideas. También quiero aprovechar la oportunidad de repudiar a los fascistas que permitieron, que él, y miles como él, perdieran la vida por poner en valor las ideas, los deseos de una sociedad libre.. Cuando tenga que despedirme de este rato en el planeta tierra, si alguien tiene un minuto que me lea la elegía a Ramón Sigé

No hay comentarios: